*Además de su rico sabor, el queso de cabra posee propiedades nutricionales para el organismo
Redacción
¿Quién no se ha deleitado saboreando un rico queso de cabra asado? O quizá haya tenido la posibilidad de paladear un queso crema de cabra a las finas hierbas, o un queso crema para untar, o quizá seas de los que prefieren los quesos fuertes, los añejados o maduros, quizá del tipo queso azul.
Cualquiera que sea el queso de cabra de tu preferencia vas por el camino correcto.
El queso de cabra aporta vitaminas A, D y K. Es importante su aporte de vitaminas del complejo B, como la niacina, la tiamina y riboflavina. También contiene minerales como el calcio, el potasio, el hierro, el magnesio y el fósforo, y altos niveles de selenio y zinc.
Comparado con otros quesos, el producido a partir de la ordeña de cabras posee un gran contenido de proteínas, con 22 gramos por cada 100 es decir una oferta rica y saludable.
Bajo nivel de grasas saturadas
La presencia de ácidos grasos como el cáprico y el octánico, confieren al queso de cabra parte de sus propiedades organolépticas, como su olor característico y el punto ácido de su sabor. También tienen presencia otros ácidos grasos esenciales de la serie omega 6, como el linoléico. Además posee bajos niveles de azúcar por lo que es más ligero y fácil de digerir incluso para quienes sufren de intolerancia a la lactosa.
Propiedades probióticas
Debido al tipo de oligosacáridos que presenta en su composición. Podemos decir que el queso de cabra es un alimento que nos aporta grandes beneficios. Además ayuda al desarrollo de la flora intestinal, por lo que se considera un alimento prebiótico, además mejora la absorción de hierro ayudando a reducir la anemia, por ser un lácteo similar al de la leche materna reduce la posibilidad de alergias, por su capacidad de absorción de calcio es recomendado para prevenir la osteoporosis y fortalecer los huesos.
